Si hay algo más fácil de hacer en casa es el tahini. No es ni más ni menos que una salsa de sésamo tostado con aceite de oliva.
¿Sabías que una cucharada de tahini equivale a un vaso de leche en calcio? Y además es 100% vegetal.
El tahini
Las semillas son una fuente de minerales que deberíamos tomar en nuestra alimentación saludable.
El sésamo o ajonjolí es una semilla que contiene mucho calcio, fósforo, zinc y magnesio. Además tiene propiedades digestivas.
De las semillas del sésamo, se obtiene el tahini, o tahini, una salsa que se utiliza en la cocina oriental, sobre todo en la cocina turca o hindú.
Propiedades del tahini
Como está compuesto por 2 ingredientes (el sésamo y el aceite de oliva) es muy saludable.
Es rico en ácidos grasos esenciales, especialmente el omega 6 y 9. Es un alimento muy energético.
Contiene vitaminas, entre las que destacamos las del grupo B, que son muy importantes para nuestro sistema nervioso.
Pero lo más destacable es su aporte en minerales, como el hierro, el calcio, el magnesio, el zinc y el fósforo.
Una cucharada nos proporciona 70 mg de calcio, mucho más asimilable que el calcio de los productos lácteos.
También es muy rico en proteínas de origen vegetal. Pero para obtener una proteína de alta calidad, deberíamos mezclarlo con legumbres.
Así que es ideal para mantener nuestro sistema óseo en buenas condiciones. Puede ayudar a bajar el colesterol, debido a los fitoesteroles, que bloquean la absorción del colesterol a nivel intestinal.
Cómo se utiliza el tahini
Se puede usar untado en cualquier tipo de pan (si es integral mejor). Puede sustituir la mantequilla en las tostadas. En algunos lugares de Sudamérica, se combina con cuajada de queso.
Para condimentar. Se puede utilizar para hacer humus, o también añadirlo a nuestras ensaladas o cremas de verduras.
En repostería se puede utilizar para hacer galletas.

La receta del tahini casero
Ingredientes
200 g de semillas de sésamo
90 g de aceite de oliva virgen extra
Una pizca de flor de sal
Preparación
Si quieres que el tahini tenga más sabor, tostaremos las semillas de sésamo, en una sartén (o en el horno). En la sartén sin poner ninguna grasa las doraremos durante 5 minutos y lo dejamos enfriar.
A continuación, ponemos en una batidora o en un procesador de alimentos el sésamo y la sal. Cuando comience a formarse una pasta, empezamos a añadir el aceite poco a poco para que quede cremoso.
Lo ponemos en un tarro de cristal y lo conservamos en el frigorífico. se conserva varias semanas si está bien cerrado.
Si quieres que el tahini tenga más sabor, tostaremos las semillas de sésamo, en una sartén (o en el horno). En la sartén sin poner ninguna grasa las doraremos durante 5 minutos y lo dejamos enfriar.
A continuación, ponemos en una batidora o en un procesador de alimentos el sésamo y la sal. Cuando comience a formarse una pasta, empezamos a añadir el aceite poco a poco para que quede cremoso.
Lo ponemos en un tarro de cristal y lo conservamos en el frigorífico. se conserva varias semanas si está bien cerrado.
Para mejor conservación, añádele aceite de oliva hasta que cubra la pasta.

Dime si haces tahini casero
Alba Marti