Porque en cocina se aprovecha todo, hoy te presento este crumble de calabacín hecho con restos. Una alternativa diferente para aprovechar y no malgastar ningún producto alimentario.
Esta receta la puedes utilizar como primer o segundo plato. A nosotros nos gusta comerlo como segundo, acompañado de una buena ensalada como primer plato.
Aunque yo he hecho la receta de crumble de calabacín, la podrás hacer con las verduras que tengas a mano. Dependiendo también de la temporada. Así que dejo correr tu imaginación para el resto del año. Y aquí va la receta.
La base está hecha de restos de bebida de almendras. La puedes hacer con frutos secos triturados.
Si quieres ver cómo se hace la bebida de almendras, haz clic aquí.
RECETA DE CRUMBLE DE CALABACÍN
INGREDIENTES
- Almendras trituradas (los restos de la bebida de almendras)
- 500g de calabacín
- 4 huevos
- Queso emmental rallado
- Orégano, sal y pimienta
- Aceite de oliva
PREPARACIÓN
Poner la pasta de la bebida de almendras en un plato para horno y tostarlo durante 40

minutos a 200ºC. Esto será nuestra base del crumble. Antes de hornear amasar la pasta para que sea granulosa.
Mientras la pasta se dora en el horno, cocer los calabacines en una sartén con aceite de oliva.
Una vez los calabacines cocidos, ponerlos en un bol y mezclarlos con los huevos. Salar y pimentar.
Si quieres puedes añadirle más huevos.

Cuando la base del crumble esté bien tostada añadirle la mezcla de calabacines y huevos, poner el
queso rallado y el orégano y hornearlo durante 10-15 minutos a 180ºC.
Y ahora solo falta comerla.