En este artículo te hablaré de por qué son beneficiosos los alimentos sin gluten. Pero antes, debes saber qué es el gluten.
EL GLUTEN
El gluten está presente en el trigo, en la espelta, en el centeno, en la avena y en la cebada.
Es una mezcla de proteínas responsable de la elasticidad y de la masticabilidad de los productos a base de cereales.
Es el que permite de hacer que el pan sea bien esponjoso atrapando el dióxido de carbono y permitiendo que se hinche.
El término «gluten» viene del latín y significa «cola, pegamento, goma». Al final del artículo me dirás si todavía quieres este producto en tu cuerpo. Y ahora hablaremos de las intolerancias al gluten.
LA INTOLERANCIA AL GLUTEN, DE DÓNDE VIENE
Consumimos gluten a través los cereales dede hace miles de años.
El problema de la intolerancia al gluten, o la enfermedad celíaca, aparecieron hace solamente algunos años, pero su mayor crecimiento exponencial es desde hace 30 años.
Para comprender este fenómeno, debemos saber que el trigo de hoy en día contiene de media 2 veces más de gluten que el utilizado por nuestros antepasados. Esto se debe a que las industrias han hecho cruces genéticos para obtener cereales con un nivel de gluten muy elevado.
Y ¿por qué han querido aumentar la cantidad de gluten?
Las industrias han necesitado trigo más resistente (conteniendo así más gluten) para que resistan a las máquinas de amasar. Sin estas variedades, no hubieran podido fabricar pan a gran escala.
El gluten es una verdadera cola para nuestros intestinos.
Los alimentos con gluten son, desgraciadamente, la base de nuestra alimentación: pan, pastas, bizcochos, galletas, cerveza, etc. Pero el gluten es utilizado también en polvo como aditivo en muchos alimentos como los platos preparados, charcutería, algunos quesos, etc.
¿ERES INTOLERANTE AL GLUTEN?
Todas las enfermedades empiezan en el intestino.
Hipócrates, padre de la medicina, 370 antes de J.C
El gluten perturba directamente el estado de nuestros intestinos y los síntomas de una intolerancia al gluten son muy variados: hinchazón abdominal, distensión abdominal, meteorismo, fatiga, diarrea, estreñimiento, vómitos, pérdida de peso, pérdida de masa muscular, retraso del crecimiento, alteraciones del carácter (irritabilidad, apatía, tristeza, introversión), migrañas, carencias en hierro o calcio, etc.
La intolerancia al gluten y la enfermedad celíaca, afecta al 1% de la población española, pero hasta un 6% es sensible al gluten.
La sensibilidad al gluten produce disconfort abdominal, es decir, molestias entre las que puede estar el dolor o hinchazón abdominal, náuseas y vómitos, además de otros síntomas no directamente relacionados con el aparato digestivo como fatiga o dolor de cabeza.
Todos estos síntomas son «muy parecidos» a los que presenta la enfermedad celiaca lo que, unido a que es una enfermedad identificada recientemente, hace que en ocasiones se confunda con esta patología.
No estamos adaptados fisiológicamente al consumo de cereales, y aún menos, los que contienen gluten.
El trigo es comestible porque lo hemos transformado. No puede comerse en su estado natural, hay que cocinarlo.
El trigo contiene pocos nutrientes. Más vale privilegiar los cereales sin gluten.
Por mi parte, he disminuido progresivamente los alimentos que contiene gluten. Los consumo ocasionalmente, y después de esto, he notado mucho cambio: me siento mejor, más enérgica y con una digestión óptima.
Para conocer más sobre la enfermedad celíaca te dejo la página de la Federación de Asociacioens de Celíacos de España (FACE).